Emergentismo y reduccionismo en economía

Continuando con el segundo bloque del seminario sobre metodología y modelación, en esta sesión discutiremos temas relacionados con modelación, reduccionismo y emergentismo en economía.

Presenta Natalia

  • Cartwright, N. (2007) The Vanity of Rigour of Economics: Theoretical Models and Galilean Experiements, in: Hunting Causes and Using Them, Ch. 15.

Presenta Josafat Hernández

  • Lawson, T. (2012) Ontology and The Study of Social Reality: Emergence, Organisation, Comunity, Power, Social Relations, Corporations, Artefacts and Money, in: Cambridge Journal of Economics, No. 36.

Este artículo de Lawson habla sobre la noción de sistema que este autor ha venido desarrollando a partir de una crítica metodológica a la economía neoclásica (y su creciente matematización) y una propuesta alternativa: el realismo crítico. Lawson parte de la idea de que los modelos económicos asumen una ontología social que constriñe su poder explicativo. Esta ontología debería hacerse explícita. Para ello, en este artículo va a hablar de la noción de emergencia como parte de un naturalismo ontológico (explicaciones en términos de causas). Lawson cree que esta noción de sistema es compatible con otras nociones de sistema que se asumen en otras disciplinas científicas como la mecánica cuántica. Los átomos son sistemas, no partículas en sentido estrícto, lo cual choca con una ontología atomista y reduccionista.

Lawson sostiene que los sistemas sociales están constituídos por componentes o partes que están altamente relacionados. Cada parte se constituye en relación con todo lo demás. Y en la interacción entre esas partes surgen propiedades emergentes que no son reducibles a las partes. Lawson defiende una posición emergentista fuerte pues defiende una idea de causalidad descendente (no sólo la idea de que el todo es más que la suma de las partes, sino que el todo también incide causalmente en las partes).

Para Lawson hay dos tipos de reduccionismo: sincrónico y diacrónico. El primero sostiene que se puede reducir el todo a las partes cuando se trata de hechos que ocurren al mismo tiempo. El segundo sostiene que se puede reducir el todo a las partes cuando se trata de hechos que ocurren en diferentes momentos temporales. La idea de Lawson es que la “causalidad descendente” es una reorganización de los componentes, de tal forma que hay poderes causales de los niveles superiores a los niveles inferiores. Y ello es posible porque el sistema se está reproduciendo constantemente. Por eso él niega la reducción sincrónica.

Los sistemas sociales son dinámicos, se están reproduciendo constantemente y transformando mediante la práctica. Están estructurados por significados, valores y muchas otras cosas. La nociones de institución, cultura y poder juegan el papel de vincular “arriba y abajo” por medio de una causalidad descendente. Los sistemas en equilibrio son estables si no hay algún disturbio que provenga del entorno. Lejos del equilibrio, los sistemas requieren de insumos (inputs) del entorno para durar y ser estables. Un ejemplo del primero es un átomo (son estables) y del segundo es una casa en llamas que necesita de insumos de oxígeno y, posiblemente varias formas de combustible para seguir en llamas.

Lawson, a diferencia de Searle, pone énfasis en la idea de que el sistema es dinámico y de que los componentes se están reorganizando constantemente. Para ello el análisis debe ser diacrónico, pues hay que enfatizar en los procesos del sistema. A diferencia de Searle, Lawson cree hay muchos casos en los cuales la reducción ontológica y causal es inviable. El artículo termina vinculando temas como poder, instituciones, cultura, dinero y artefactos con una noción emergentista.

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